José y Farah son pareja desde hace dos años y viven juntos no menos de 5 meses, en este tiempo que llevan compartiendo el mismo espacio las cosas empezaron a cambiar entre los dos, pero en elementos de fondo que estaban resquebrajando la relación.
Un día por diversas circunstancias la situación se fue volviendo hostil en la pareja todo cambio, en primer lugar José y Farah ya no dialogan, ahora discuten, ya no se demuestran cariño, ahora pelean cada vez que hay tiempo. ¿Por que? ¿Qué paso?
¿Eso no es lo que comúnmente sucede en algunos hogares que conocemos?.... incluso en los nuestros, en el tuyo y el mio, ya la pareja no habla, no dialogan, todo lo contraria ahora se discute y en la mayoría de los casos la discusión enciende la violencia. ¿Los humanos no están dotado de lenguaje para hablar y entenderse? ¿Ya dejamos de ser racionales? ¿Qué esta pasando?

Mira a tu alrededor, en tu medio, en los que conoces y veras que ya muy poco se dialoga como primera vía para la solución de los problemas. Los esposos en el hogar tampoco lo hacen, y todo es una cadena, los hijos tampoco y globalmente la familia tampoco. Nadie se conoce en un espacio tan complejo como la familia por falta de diálogo.
Es evidente que falta diálogo familiar en nuestros días ... pero ¿por que falla la comunicación? existen muchas posibilidades de que se interrumpa o distorsione el proceso al intervenir cualquiera de sus elementos:
- El mensaje mismo, el que lo transmite, la forma como se transmite, el que lo recibe o el efecto que se produce. Ejemplo: es diferente hablar que gritar.
- Sin embargo, el elemento esencial es que lo que con frecuencia falla en la relación de pareja.
- Deseo de compartir
- Deseo comunicar algo y encontrar eco en la otra persona.
- Falta tener un propósito trascendente en común, que empuje a ambos a entrar en contacto para asegurarse de que están avanzando en dirección correcta.
Si se quiere hacer que la comunicación trabaje a favor de la pareja y produzca para ambos resultados positivos que incrementen la calidad de la relación, conviene tomar en cuenta lo siguiente:
- Cuidar que la comunicación sea constructiva.
- Alimentar la autoestima de los involucrados.
- Escuchar, no estar pensando en lo que se va a contestar.
- Evitar las interpretaciones.
- Tener conciencia de que la comunicación es más que palabras. La expresión del rostro, la postura, el manejo de las manos, el tono y volumen de la voz, pueden reforzar lo que se está transmitiendo o decir todo lo contrario.
- Darse tiempo para verificar que se ha comprendido el mensaje.
- Tener cuidado con las palabras “trampa”. El “siempre”, “nunca”, “tienen que” y “sí, pero”, suenan a acusación o reclamo y fácilmente ponen a la defensiva a la persona que escucha, rompiendo el proceso de comunicación.